Cada vez pierdo más el control cuando te veo dar la vuelta y caminar en dirección contraria a la mia mientras voy olvidando tu aroma, tu mirada, tu rostro.
Hoy descubrí que alguien ha tomado mi lugar, alguien más te acompaña en esos momentos en los que no te gusta estar solo, en los que no dices nada y sólo esperas un abrazo mientras intentas contener tus lágrimas.
Ya no se nada de ti, sólo se tu nombre porque no querrías cambiartelo, sólo se que existes porque no hay demasiado vacío dentro de mi.
¿Notas la forma cruel y patética en la que intento darte a entender que ya no me importas? ¿Notas que te estoy mintiendo?
Si me lo hubieras pedido o por lo menos insinuado, yo te habría esperado más tiempo pero me exigiste que me marchara y como viste que seguí parada en el mismo lugar, fuiste tú quien decidió darse la vuelta sin mirar atrás. Que terca soy, nunca entiendo que ya no me quieres a tu lado.
Quisiera poder decirte otra vez que te extraño. Cada vez que hablamos siento un silencio incómodo cada cinco segundos, los cinco segundos en los que uno de los dos debería explotar y decir la verdad, por lo menos yo estoy segura que tengo mucho que decir pero, ¿para qué seguir? estuve mucho tiempo en un juego en el que nunca gané.
Ahora estoy con alguien más, alguien perfecto para mi, que me entiende y me escucha cuando llorando le cuento de ti, pero, a pesar de lo mucho que lo quiero, hay noches como hoy en las que se de ti y no está él, en las que no puedo evitar estas lágrimas en mis ojos.
Debería no cumplir mis promesas porque te dije que jamás te dejaría y a pesar de que me ves haciendo otra vida, sigues incluido en ella, en todas mis acciones, en todos mis pensamientos y en todos mis sentimientos.
Que dificil es verte partir, cuando el sol me da directo a los ojos y no me deja ver hacia donde te diriges para poder seguirte.
